CONOCÉ A NIOBE
Soy Niobe. Soy una vecina de Carmelo, una madre, una mujer que disfruta la tranquilidad del hogar con mi hija y mis afectos. Pero desde niña llevo adentro una inquietud, un espíritu de justicia que me impulsa a no ser indiferente. Esa fuerza interior me ha guiado siempre a estar presente, escuchar y, especialmente, a actuar por mi comunidad.
Mi vocación de servicio se gestó durante los años en los que formé parte de los grupos de jóvenes pertenecientes a la Iglesia Católica y luego se encendió fuerte al ver de cerca realidades muy duras: familias en situaciones críticas, la angustia de una madre con hijos con discapacidad sin tener qué comer, las luchas silenciosas de muchas mujeres. Esas historias me marcaron profundamente y me hicieron entender que no bastaba con sentir, había que hacer. Junto a amigos y vecinos, empezamos a organizarnos y hemos dedicado quince años de trabajo voluntario, mano a mano con la gente en los comedores, en los barrios, creando «Moldeando el Futuro» y colaborando con tantas otras organizaciones maravillosas de nuestra ciudad.
Con los pies siempre en el territorio aprendí lecciones clave. Entendí que uno de los mayores problemas es la falta de articulación entre quienes podemos ayudar y que tan importante como la asistencia material es el afecto, el acompañamiento y ayudar a cada persona a construir su propio proyecto de vida. Mi experiencia en la gestión de proyectos y equipos en el área social, sumada a mi formación como Licenciada en Recursos Humanos en la UDE, me dio herramientas para entender cómo funcionan los equipos, cómo optimizar recursos y, fundamentalmente, cómo debe ser la atención a nuestra gente: siempre desde la empatía, el respeto y la calidez, poniéndonos en el lugar del otro.
Confieso que dudé mucho tiempo, para dar un paso como este. Desconfiaba de la política tradicional. Pero sentí que para lograr cambios más profundos y duraderos, era necesario dar un paso más. Encontré en María De Lima y en el gran equipo de la Lista 2828 la confianza, el respeto a mi forma de ser y, sobre todo, un proyecto serio y viable para Carmelo y el departamento. Para prepararme aún más, estoy finalizando una Maestría en Desarrollo Local y Regional por la Universidad CLAEH, porque quiero tener todas las herramientas para impulsar un progreso real y sostenible. No llego sola, llego con un equipo y con la convicción de que sé que podemos hacer las cosas bien.
Mi visión para Carmelo nace de escuchar y caminar los barrios durante años. Mi prioridad será estar con ustedes, hacer del Municipio una casa de puertas abiertas y trabajar incansablemente en articular redes, porque estoy convencida de que «nos salvamos todos juntos». Quiero enfocarme en urgencias como asegurar la alimentación para quienes lo necesitan, en crear más oportunidades de educación y futuro para nuestros jóvenes y en construir un Carmelo más amigable y activo para nuestros adultos mayores.
Mis pilares son la honestidad y la transparencia, algo que no estoy dispuesta a negociar nunca. Soy perseverante y creo profundamente en mi capacidad de dar y hacer, pero también en la humildad de aprender de otros. Quizás mi mayor fuerza es, como dije alguna vez, haber creído en mí misma incluso cuando otros no lo hacían. Hoy, pongo esa fuerza, mi experiencia y todo mi corazón al servicio de Carmelo, con un compromiso claro: «Gestión con Corazón y Acción con Resultados». Los invito a construir juntos, desde la cercanía y la colaboración, el Carmelo que todos soñamos y merecemos.